lunes, 6 de marzo de 2017

Quién fuera él


Quién fuera él, que puede abrazarte,
sentir tu calor en el día mas frío.
No necesita esforzarse,
pues lo que haga para ti tiene sentido.

Quién fuera él, que puede verte a los ojos,
mirarte fijamente y soñar con tu bella mirada.
Fácilmente puede mejorar su día,
tan solo mirando tu hermosa sonrisa.

Quién fuera él, que con sus manos te acaricia,
haciéndote sentir lo que yo más desearía.
No es fácil admitirlo, pero,
el tiene la suerte de tenerte.

Cómo no pensarlo, imposible negarlo,
es el por quien suspiras y a quien admiras.
Sea el día que sea,
el puede hacerte sentir la más bella.

No pienso en el si que se le dio,
sino en todos los "no" que tu ser exclamo.
Imposible imaginar las charlas tan largas,
solo imagino tu emoción de contestarlas.

Quién fuera él, que tiene el gran poder,
que tiene la gran dicha de besarte y hacerte creer.
Espero él sepa la fortuna que lo abraza,
al tenerte a su lado a pesar de las circunstancias. 


Amar a la antigua (La primera cita)


Sería muy bonito llamar por teléfono y al contestar, escuchar tu voz e invitarte a salir. Tener un "si" como respuesta, haciéndome sentir nervioso y contento. Llegar a tu casa con un ramo de flores y vestido con camisa y saco, caminar a tu puerta y después de tocar el timbre, ver como al abrir la puerta aparecen tus ojos asombrada y nerviosa, teniendo la confianza que conmigo te sentirás calmada.

Caminar hasta el coche tomándote de la mano mientras te abro la puerta, haciendo una sutil reverencia ante la majestuosidad de tu belleza. Bajar las ventanas, sintiendo el aire natural de la ciudad y el campo que cruzaremos para llegar a nuestro destino. Un lugar tranquilo con música en vivo, donde con mi mas grande intento cantaré una canción dirigiéndome hacia ti. 

Compartiendo ese postre lleno de azúcar y chocolate que nos hará sentir unas mariposas en el estomago, cuyas intenciones son preguntarnos que pasará después. Después de una hermosa velada platicando y cantando contigo, caminamos hacia un bello y tranquilo parque, donde te platicare de mis sueños y anhelos, mis metas y deseos, donde con gusto y placer escuchare tu voz compartiendo tus pensamientos, los cuales serán lo más importante para mi. 

Después de una larga caminata, miles de canciones cantando en el coche estar, sintiendo esa brisa nocturna que nos hace sentir libres. Al llegar a tu casa, bajar hasta el pie de tu recepción y... solo el destino podrá saber lo que sucedió.