Las personas que conocemos algún día, normalmente se convierten en lo contrario de lo que pensamos que serian.
Por ejemplo, cuando conocemos a alguien que nos gusta, lo normal es creer que terminaras andando con esa persona o que vivirán siempre felices como pareja y tal vez si, pero si no puede que esa persona se vuelva uno/a de tus mejores amigos o viceversa, que tu mejor amigo se vuelva tu mejor pareja.
Muchos han tenido el caso de al conocer a alguien se odian mutuamente y terminan siendo mejores amigos, o que se conocen y son excelentes amigos y en cuestión de años o meses ya se odian y ni se pueden ver.
Hay que ver la vida como una serie de sucesos, no como una lista de cosas por hacer, así nos podremos detener en el presente para disfrutarlo y no perdernos en el futuro ni quebrarnos por el pasado.
